En un partido que cerró la primera vuelta de LaLiga, el Barcelona demostró por qué lidera la competición con autoridad. El encuentro en La Cerámica terminó con un contundente 0-2 que consolida los cuatro puntos de ventaja sobre el perseguidor Real Madrid y otorga a los azulgranas el simbólico título de ‘campeones de invierno’.
El brasileño Raphinha abrió el marcador desde el punto penal en el minuto 12, mientras que el joven talento Lamine Yamal sentenció el encuentro en la segunda mitad. El Villarreal, mermado por la expulsión de Renato Veiga antes del descanso, vio cómo se anulaba un posible empate por fuera de juego y completó así un diciembre nefasto, que incluye eliminaciones en Champions y Copa del Rey.
Mientras el Barça disfruta de su ventaja, el equipo amarillo cae al cuarto puesto, aunque con dos partidos menos. La única sombra para los culés fue la lesión de Jules Koundé en los minutos finales.
Redacción Dialektosdigital
